• antecedentes (1974-2005)












érase una vez....

En 1974 mi padre funda la "carnicería y tocinería san Rafael", un negocio familiar ubicado en el municipio de Tlalnepantla, una localidad al norponiente de la Ciudad de México. Durante 35 años mi padre trabajo en este negocio teniendo distintos momentos de estabilidad económica, hecho que permitió la manutención de una familia de 8 integrantes, al igual que muchas otras familias y sus formas de economía generada por oficios y otros negocios similares en todo el país. 
A lo largo de estos años este negocio experimento en carne propia una serie de cambios que orillaron a replatear el oficio como una opción viable de sustento. Las condiciones económicas de los últimos 30 años fueron erosionando la capacidad de supervivencia de ciertas practicas económicas vinculadas a los oficios de tradición (artesanos, tablajeros, zapateros, costureras, etc.). El modelo de capital actual con sus reglas de comercio y competencia neoliberal fueron desapareciendo estas practicas ante sus sistemas de producción en masa, contratando la mano de obra para la producción de artículos y objetos en serie, haciendo obsoletos los oficios y la relación de consumo de los productos o servicios que estos brindan. 
Así la carnicería logro sostenerse durante varios años; siendo este escenario habitual en mi vida, (mi padre nos llevaba desde niños y pasábamos horas) mi desarrollo artístico no estuvo relacionado a el , durante mi niñez no era un espacio amable para interactuar por los riesgos que implicaban los utensilios de trabajo y demás herramientas, mi padre nos dejaba observar, mas no tocar. 
Desde pequeño los primeras apreciaciones fueron meramente visuales, me imaginaba que las texturas de los colores de la carne fresca parecían una masa de color y sensaciones que al tacto visual se me hacían presentes y se modelaban con mi mente, no con mis manos., una manera de tener contacto aun de manera contemplativa. 
Conforme fui creciendo mi relación cambio para traspasarse al oficio del trabajo dejando la contemplación, mis primeros contactos con ella fueron direccionados en el puro sentido de lo habitual: cortar carne, vender carne, cosa que dentro de ese ejercicio real prefiguraban otras formas trabajadas de modelar ese trozo de carne-masa que se leían en “cortes” y “piezas" mas nunca le relacione como un escenario donde experimentar mis inquietudes artísticas, volviéndose hacia mi como un escenario tedioso, a veces molesto y sin ningún interés de mi parte por retomarle, al cumplir la mayoría de edad me alejé de mi familia al independizarme. 



la "carnita"


Años después me encontraba desarrollando proyectos artísticos de carácter publico donde articulaba obras totalmente experimentales, durante ese periodo vuelvo a tener contacto con mi padre tras años de distanciamiento. Así para principios de 2005 surge una invitación a participar con una galería mexicana en una feria de arte (MACO 2005); al no considerar mi trabajo como una producción meramente objetual , consecuencia de mi formación autodidacta, mi interés se centraba en generar obras que abordasen las relaciones entre la producción simbólica y la experiencia colectiva , mas que un proceso de fabricación de objetos artísticos. 
Con este pretexto surge una colaboración entre el oficio de mi padre y mi trabajo, con su ayuda en su carnicería nos damos a la tarea de crear una escultura hecha a base de piel de cerdo cocinada con métodos tradicionales utilizados en su negocio para brindarle un valor agregado (chicharrón); este era el primer resultado de un trabajo involucrando el trabajo de ambos intercambiando conocimientos y experiencias . 




cerdo 
2005
(imagen derecha)

Con ayuda de mi padre y siguiendo los procesos tradicionales de elaboración del chicharrón de cerdo realizamos una escultura de piel, un "chanchito". 
Durante un periodo de 3 semanas se trabajo en el interior de la carnicería, durante los horarios de servicio habitual por los visitantes pudieron seguir el proceso de trabajo en el establecimiento. Al finalizar su elaboración se realizo una taquiza ante la expectativa de vecinos y clientes que curiosos asistieron a observar el resultado: "... Don Segis, ya se acabaron el "chanchito"?... 

"cerdo"
Feria de Arte MACO 2005
(imagen abajo)

La escultura fue adquirida por una galería Mexicana, esto abrió la pregunta sobre cual era el campo de acción que activo la pieza, si fue legitimada antes en su propio espacio de creación y de consumo inicial, la carnicería, el cual le dio su importancia y carácter fuera del circuito comercial del arte dejando fuera los mecanismos de legitimación sobre los cuales se articula su valor simbólico, o si, fue en su inserción al circuito de mercado arte donde adquiere su valor económico. 
A partir de esta ejercicio de reflexión surge un interés por ahondar aun mas; tanto por una posible búsqueda personal motivada por la pregunta ¿donde está ese espacio que articulaba y daba visibilidad a este conflicto: ¿consumo-producción-mercado? y la encaminada por la estrecha relación que el oficio ha mantenido con mi familia (la carne alimento nuestro hogar durante muchos años) Así surgió un ejercicio reflexivo que genera propuestas autónomas, de manera tanto particular. La carnicería funcionaba como un catalizador, como un plataforma desde donde podría materializar propuestas de producción, exhibición y consumo abordando este escenario como elemento simbólico , carne fresca!!! 
A finales de 2009 el negocio de mi padre se ve en la necesidad de cerrar y trasladarse a nuestro domicilio, la apertura de centros comerciales y supermercados absorbieron la clientela dejándole en la quiebra, esto le obligo a re-ubicarse temporalmente en el garaje de casa.
Durante algunos meses se adecuo una estructura similar a la utilizada en los tianguis, de manera informal que le permitió continuar laborando, durante ese tiempo se trabajaron ejercicios que se dirigían a cubrir necesidades creativas. 



"unos weyes" 
intervención en fachada 
Eder Castillo
2009
(imagen izquierda) 

La idea en un principio surgió cuando al mudarse la carnicería surge la necesidad de señalizar su nueva ubicación, se tenia que pensar en una forma de indicarle a los vecinos donde se encontraba la carnicería y a su vez generar expectación, una especie de anuncio que jugara con el paisaje de las casas y los arboles que hay frente a sus fachadas. 
al final un par de "weyes" son proyectados en los arboles cercanos. 


mueble o algo
intervención grafica sobre anuncio de carniceria
mixta 
Eder Castillo 
2008
(imagen abajo) 
Un anuncio que funcionaba como pizarra de ofertas es intervenido, ahora es reutilizado como collage y lienzo reciclando material grafico de la carnicería. 
































A mediados de 2010 mi padre se ve en la necesidad de cerrar definitivamente la carnicería para lo cual es necesario trasladar y empaquetar su mobiliario y utensilios de trabajo. Es durante esta faena que me encuentro con uno de sus cuadernos de ventas y en el su contenido se entremezcla en cuentas, pensamientos y poemas realizados a lo largo de los años durante sus labores ordinarias de trabajo en los últimos años.



el objeto del arte



Creando conexiones a la reflexión del oficio y su relación con el espectro del arte encuentro varios ejemplos conocidos donde se han retomado elementos comunes de este escenario tan ordinario y con características tan peculiares; desde las acciones que en el se realizan, los utensilios y sus usos, la materia inerte y su consumo (desde las acciones y performance de Hermman Nitsch y su Orgen Mysterien Theater, el autoretrato de sangre de Marc Quinn, el performance “balkan Baroque” de Marina Abramovich, los cadáveres de animales encapsulados en vitrinas de formol de Damien Hirst, las imágenes construidas de Helen Chadwick, etc. ) pero es en la música clásica (signo del estatus cultural de una sociedad burguesa instruida e ilustrada) donde me encuentro con un ejemplo que me permite activar una propuesta de una forma mas natural; una situación y una anécdota que permite relacionar el papel de las artes y el oficio en su mas ínfima relación a partir de los sucesos cotidianos de la vida diaria.

En 2007 el estreno de la película “ Die Stille vor Bach” (El silencio antes de Bach ) de Pere Portabella, nos muestra un episodio sobre el que se cimenta la leyenda romántica de Bach, la del carnicero de Mendelssohn que envolvía la carne que le vendía al compositor con páginas de “La pasión según San Mateo” 
Esta anecdota crea un puente al parecer invisible u olvidado sobre la relación pura de la vida y sus acciones cotidianas dentro del espectro del arte.




"La Carnicería" 



En este punto es un hecho que mi interés no solo se vuelca en una reflexión particular, en si misma la reflexión partiría en torno a los espacios de creación y de conflicto dentro de la esfera publica, retomando la anécdota de Mendelson como pretexto y la obra poética de mi padre como indicio contemporáneo partiría a la búsqueda de un modelo de trabajo controlado donde se pudiese abordar el conflicto de la cultura dirigido a su acceso, su participación social y la manera en que este es consumido o beneficia intereses particulares o colectivos.






Así se plantea un proyecto especifico cuyo objetivo es el desarrollo de experiencias artísticas por medio de procesos colaborativos el cual contempla la utilización de los recursos para ser utilizados directamente en la propuesta, esto implico por razones obvias el facilitar nuevamente de un espacio de trabajo y con ello su manutención y operación temporal en condiciones que posibilitaron la reapertura misma de "la Carnicería" (FONCA Jóvenes Creadores 2010-2011). 

Tomandole como escenario el trabajo se refleja en una serie de intervenciones instalativas, conformadas por obras y procesos expandidos como resultado del trabajo y las convivencias en su interior. 

Durante ese tiempo el trabajó se fue desarrollando en conjunto con mi padre y el público de la carniceria, permitiendo la colaboración creativa en la generación de contenidos y promoviendo ademas un vinculo mas estrecho al contemplar con ello mi traslado e intercambio de labores como empleado en los horarios de trabajo habitual, es decir, el artista ahora es empleado de oficio.




Los procesos se materializaron en situaciones que fueron surgiendo a partir del intercambio de conocimientos e información, esto se fue reflejando en la relación con los materiales, los contenidos y la forma de insertarles en el contexto ("en la piel", "objetos de trabajo", "con la sangre de todos los dias"). A su vez una de las obras desarrolladas contempló la participación directa y el traslado de mi padre fuera del pais (por primera vez) asumiendo el roll de un artista visitando un museo como creador, siendo apoyado e invitado por Instituciones Culturales (FONCA, MADC) participando en una exhibición internacional ("labor Ordinaria") .
Así como recapitulación de experiencias a lo largo de este periodo (2010-2011) se realiza una "carniza-exhibición" que concentra el resultado de la práctica integrandose en el sitio en una convivencia con la comunidad local. 









La intención principal del trabajo que se comienza a evidenciar es la necesidad de ampliar canales de acceso a la producción y propiciar dialogos multidisciplinarios, desde donde posibilitar la relación que se mantiene entre el público que consume el objeto cultural (ya sea como objeto de valor u objeto de conocimiento) y los productores del mismo, pues la forma que se define a su vez en contenido queda delegada a la definición: "es una obra de arte", por tanto consumida y digerida solo por un sector especifico de la sociedad mas no aún adquirido como objeto cultural (convertido en si en un artículo de lujo, un artículo de primera, ya sea dentro o fuera de los espacios de confort del arte), dicho de otra manera en palabras de un ama de casa "...¿Quien se da el lujo de comer carne todos los días?...". Esto nos refleja la importancia de direccionar propuestas que se vinculen con problemativcas e intereses de caracter social, permitiendo generar puentes de trabajo entre sociedad y comunidad artistica. 
Este proyecto no tiene una vigencia especifica, pues eso nos sugiere un distanciamiento con su realidad, sin embargo el trabajo en el lugar continuara en la medida de su existencia.
La Carniceria se presenta como un proyecto de Arte Público que busca ampliar la participación social en los procesos de producción simbolica en el arte, como reflejo de la vida cotidiana poniendo en juego la relación arte-vida y una necesidad básica del hombre, el alimento. 

















































































































































































































































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